La protección de los animales y el bienestar de los mismos no es sólo tarea de los proteccionistas. El problema de los perros y los gatos sin hogar, que deambulan por las calles y procrean de manera descontrolada, es un PROBLEMA SOCIAL que requiere la PARTICIPACIÓN RESPONSABLE DE CADA CIUDADANO. La comunidad debe ser solidaria con el sufrimiento de estos seres y evitar que desde la propia casa se propague el problema.
Mantener a los animales propios dentro de las casas e impedir que permanezcan sueltos en las calles para no ocasionar molestias a otras personas y evitar que se pierdan o resulten accidentados. Los perros deben pasear siempre con correa y collar y debe tener una chapita identificatoria con uno o dos nro.de teléfono. De esta manera, si se pierde, la devolución es más rápida y efectiva.
Lo mismo con los gatos. Si se vive en un departamento, las ventanas deben incluir protección de balcón para evitar que se caigan o se pierdan y, si se vive en una casa en la cual es imposible evitar que salgan, lo correcto es que el gato sea castrado en forma temprana (esto reduce el impulso a deambular por los techos) y debe tener un collar elástico con chapita identificatoria.
IMPEDIR LA REPRODUCCIÓN DE NUESTROS ANIMALES. Aunque todas las crías de nuestra mascota sean "felizmente" ubicadas, el problema no termina aquí. Es imposible tener control absoluto de todas las crías que pueden nacer a partir de nuestros animalitos. Hay que tener en cuenta que una pareja de perros y su descendencia, en 7 años, llegan a engendrar 5500 perritos y una pareja de gatos y su descendencia, en el mismo periodo, pueden llegar a engendrar casi medio millón de gatitos. Una cifra alarmante y real que nos debe llamar a la reflexión antes de permitir más nacimientos.
Los animales también TIENEN DERECHOS: las leyes los amparan y es fundamental que la persona que conozca actos de crueldad -como envenenamientos, castigos físicos, falta de alimentación, etc.- los denuncie a la policía. ¿QUÉ SENTIRÍAS VOS SI FUERAS VÍCTIMA DE MALTRATO Y NADIE HICIERA NADA POR AYUDARTE?
¿POR QUÉ CASTRAR? La castración o esterilización es el método más efectivo que existe para evitar la superpoblación de animales, el nacimiento de las crías indeseadas y el abandono. Es definitivo, no deja ningún tipo de secuelas y tampoco modifica en absoluto la vida normal de la mascota. Está comprobado científicamente que cuando una gata o una perra es castrada en forma temprana (antes del primer celo), prácticamente se anulan las probabilidades de que desarrollen tumores malignos en las mamas durante la adultez. También, al desaparecer los celos periódicos, se reducen los riesgos de contraer infecciones uterinas (Piómetras) que, de no ser detectadas a tiempo, pueden llevar al animalito a la muerte.
Un animal castrado puede llevar una vida ciento por ciento normal.
Es más hogareño.
Se vuelve más cariñoso y sociable.
Es más longevo.
Generalmente se tornan más limpios.
Nunca más existirá el problema de las crías indeseadas que nadie quiere y que resultan imposibles de ubicar por falta de hogares suficientes para todos.