08 septiembre 2014

CAROZO EN ADOPCIÓN RESPONSABLE...

Mi nombre es Carozo. Cuando era a penas un cachorrito vivía con una familia compuesta por una pareja y dos niños, a quienes los recibía saltando felíz cuando volvían de la escuela. Me encantaba estar con ellos. Los amaba tanto...

A medida que fui creciendo, dejaron de prestarme atención. Ya no jugaban conmigo ni me daban caricias.

Una mañana, cuando desperté, noté que ya no estaban los juguetes tirados en el piso, ni los muebles, ni mi familia! Se habían ido de la casa sin mí! Pasé varios días encerrado hasta que unas personas entraron y me dejaron en la calle. 
Me quedé durante varias semanas en la puerta de casa esperando a mi familia, pero nunca llegaron. Desde entonces pasé a ser un callejerito, alimentándome de restos de basura, mendigando caricias y durmiendo en un garage de autos a una cuadra de donde estaba mi hogar, pensando que en algún momento mi familia volvería a buscarme. 

Un día empecé a sentir una gran molestia en uno de mis oídos, traté de acercarme a varios vecinos pidiéndoles ayuda. Todos me esquivaban, cada tanto alguno decía "Pobre perrito" o "Qué mal huele". Al poco tiempo las moscas empezaron a poner huevos en mis oídos y pronto los gusanos empezaron a comer mi piel. No se imaginan el dolor que sentía, pero no era nada comparado con el dolor de haber pasado 7 años esperando a mi familia y que nunca llegaran.

Totalmente quebrantado en cuerpo y alma, pasaba mi tiempo tirado debajo de un camión. Cuando ya lo único que esperaba era que terminara mi sufrimiento, aparecieron una chica y un chico joven y se acercaron a mí. Ya no quería recibir más golpes ni gritos. Traté de alejarlos gruñiéndoles, pero no se intimidaron. Me ofrecieron comida, caricias, me subieron arriba de una camioneta y me llevaron a un lugar donde dos personas vestidas de celeste limpiaron mi herida y me dieron unas inyecciones. Luego, me llevaron de vuelta al garage de donde me habían levantado. En el viaje los chicos se lamentaban no tener un lugar donde poder tenerme.
Una semana después los mismos jóvenes volvieron por mí y me llevaron a un lugar donde durante meses recibí curaciones diarias en mi herida. Pronto empecé a sentirme mucho mejor.

Mi herida se curó por completo y ahora me encuentro en companía de amigos peludos, y lo mejor de todo es que un grupo de personas hermosas se preocupan por mí y me dan mucho amor. Estoy tan agradecido que no paro de mover la cola y cada vez que alguien se acerca me tiro panza para arriba para que me hagan mimos.

Tengo 9 añitos aproximadamente y soy de tamaño mediano a chico. Me me gustaría poder pasar el resto de mi vida dando y recibiendo amor. No te gustaría hacerme parte de tu familia?

Contacto: 
4791-3132 (MÓNICA)
155-949-0808 (ROMINA) animalesdevtelopez@gmail.com

FOTOS DE LA EVOLUCIÓN DE CAROZO DESDE QUE LO ENCONTRAMOS HASTA HOY...










No hay comentarios:

Publicar un comentario